La serie Rishikesh está compuesta por 12 asanas consideradas las posturas “madre», y se las considera el pilar para la evolución hacia niveles de yoga más avanzados, porque el trabajo postural anatómico incluye todos los movimientos básicos de la espinal dorsal que ayudan a armonizar los principales centros energéticos del cuerpo sutil trayendo consigo grandes beneficios para nuestro cuerpo.